Dicen que tiene "ribetes narcos" el asesinato de la enfermera en Paraná

En la noche de este domingo 24 de abril, se produjo en la ciudad de Paraná el noveno homicidio en lo que va del año. Una mujer de 61 años, identificada como María Teresa Rondán, encontró la muerte luego de ser alcanzada por dos balas mientras estaba en su vivienda de calle Cortada 141. 

Según el fiscal que entiende en la causa, Juan Francisco Ramírez Montrull, los disparos fueron efectuados por al menos un sujeto que se conducía en moto.

A casi un día del hecho, reina el desconcierto y el temor entre los vecinos de Rondán, quienes indicaron a Elonce TV que la enfermera de 61 años, "era una buena mujer que vivía sola".

En tal sentido, dieron cuenta que desde hacía unas semanas, la víctima fatal había recibido a una hija que se instaló en una casa en el fondo de la vivienda y pasado un tiempo se instaló el yerno de María Teresa Rondán. Tras ello, los vecinos señalaron que también habían comenzado a frecuentar la finca hermanos del hombre, y con ello se incrementaron los encuentros nocturnos, el tránsito de personas y la música "a toda hora y a alto volumen".

Los vecinos contaron además que luego de la noche fatal, la casa del fondo fue prácticamente abandonada, y que ya no ven por la zona a la hija de Rondán ni a su pareja. Es por ello que entienden que la tragedia que golpeo a la enfermera de 61 años es nada más y nada menos que "un crimen con ribetes narcos".

Vale destacar que quienes dialogaron con este medio, no se mostraron delante de las cámaras por temor a ser víctimas de alguna represalia de parte de los posibles involucrados en el crimen en Cortada 141. (El Once). 

A casi un día del hecho, reina el desconcierto y el temor entre los vecinos