Una escena que recorrió el mundo se suscitó en Johannesburgo, Sudáfrica. La protagonizaron un Porsche 911 de color blanco y un BMW Serie 3 de color gris, en un barrio residencial de la ciudad africana. La secuencia que convirtió este video en uno de categoría viral, con réplicas en cada latitud del mundo, se explica por empatía e impacto. Es la filmación de un robo abortado por la loable reacción del conductor de uno de los deportivos más emblemáticos de la industria: casi un millón y medio de personas la vieron en las redes sociales.
El conductor del Porsche estaba ingresando a un hogar en una vía de doble circulación, cuando los ocupantes del BMW interpretaron la acción. En ese momento, uno de los delincuentes salió de las plazas traseras del vehículo con una pistola para disponerse a robar al propietario que estaba por acceder a su casa.
La rápida lectura del temerario conductor frustró el robo. Lejos de amedrentarse por el hecho delictivo, la estrella del robo viral engranó la marcha atrás y con una hábil maniobra consiguió evadir la situación delicada y huir de la escena. Tanto el conductor del BMW como el delincuente que había descendido quedaron impávidos ante la sagaz oposición de la víctima.
El delincuente, con el arma en la mano, vio cómo el Porsche se fugaba preso del miedo. Segundos después, el BMW Serie 3 escapaba en dirección contraria. Por el inesperado recurso de movilidad que emergió del conductor del histórico deportivo -ya se fabricaron más de un millón de unidades de una de las siluetas más reconocibles de la industria automotriz- ambos vehículos quedaron dañados en las esquinas de sus carrocerías. La maniobra evasiva quedó registrada por las cámaras de seguridad de la residencia. El Porsche 911 es en el Reino Unido el automóvil con mayor riesgo de robo. El daño colateral de tener uno de los deportivos más célebres de la historia. (Cadena Sol).
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