El Arzobispado de Paraná emitió un comunicado en el que se refirió al misterio de la Virgen que llora sangre en la Parroquia Santa Teresita de la capital provincial. “Cualquiera sea el resultado de la investigación, debemos utilizar este tiempo para renovar nuestra fe y devoción a nuestra Madre Santísima, como camino que nos lleva a Jesucristo“, piden desde la Diócesis.
En el texto se informa que el párroco dio aviso al arzobispo, monseñor Juan Alberto Puiggari, debido a que “una imagen de la Santísima Virgen presentó en su rostro signos de una sustancia que, aparentemente, es sangre“. “¿Qué lectura debemos hacer del mismo? ¿Dios quiere decirnos algo a través de esto? ¿La Virgen quiere decirnos algo con sus lágrimas?“, se preguntan en el Arzobispado.
En el comunicado, la diócesis se compromete a dar a conocer los resultados tras la investigación en torno al misterio de la Virgen que llora sangre en Paraná. “Éste debe ser un claro camino de discernimiento necesario para que, a su debido tiempo, se llegue a conclusiones ciertas“, finalizaron.
El texto completo
Comunicado sobre los hechos sucedidos en Parroquia Santa Teresita
Habiendo tomado conocimiento de que una imagen de la Santísima Virgen presentó en su rostro signos de una sustancia que, aparentemente, es sangre, el Párroco del lugar informó al Arzobispo de este hecho.
¿Qué lectura debemos hacer del mismo? Es algo materialmente constatable, está allí, es visible; el fruto que dé será obra del Espíritu Santo en cada uno. La Iglesia como Madre nos da su consejo de no sacar de ello interpretación alguna.
¿Dios quiere decirnos algo a través de esto? No más de lo que ya nos ha dicho en su Hijo Jesús, por lo que un primer fruto de este hecho es volver a escuchar a Dios donde Él nos espera: su Palabra en la Iglesia.
¿La Virgen quiere decirnos algo con sus lágrimas? No más de lo que ya nos dejó cuando lloró ante su Hijo en la cruz, en el Calvario. Unida a Él ofrece el sacrificio de su corazón traspasado “por una espada”, la del amor por los hombres, invitándonos a reconocer la infinita Misericordia de Dios que no se deja ganar por la multitud de nuestros pecados. Nos invita a volver a la fuente de esa Misericordia de la que el pecado nos quiere alejar pero no puede, porque Dios no se resigna a perder a sus hijos y redobla su búsqueda.
Éste debe ser un claro camino de discernimiento necesario para que, a su debido tiempo, se llegue a conclusiones ciertas.
Cualquiera sea el resultado de tal investigación, debemos utilizar este tiempo para renovar nuestra fe y devoción a nuestra Madre Santísima, como camino que nos lleva a Jesucristo, y para ayudarnos a conmovernos y a responder, con solícita caridad fraterna, a las lágrimas que brotan del corazón de los hermanos que sufren en su cuerpo y en su alma.
Conforme se vaya haciendo la investigación correspondiente, se darán a conocer las conclusiones.
Oficina de Prensa
Arzobispado de Paraná
1 Comentarios
En la epoca de Moises el pueblo de israel era esclavisado pero ellos creyeron en la promesa de dios, y el los libero de la esclavitud, en cambio los Egipcios que adoraban estatuas y otros dioses ( santos- virgenes) sufrieron plagas, destruccion y su pueblo sufrio y no volvio a ser el mismo que era.
ResponderBorrarLos mismo paso con Jerico, ellos adoraban a sus dioses y estatuas tambien, y se creian invencibles por sus murallas indestructibles pero el pueblo de israel una ves mas con su fe en dios los destruyeron. y haci con muchos pueblos mas,
entonses yo me pregunto por que adoran a las virgenes y a los santos si ellos no tienen ningun poder, SOLO DIOS HACE MILAGROS, el es el unico y verdadero dios.
Isaias 44:9
Los que modelan imagenes de talla, todos ellos son nadas, y lo mas precioso de ellos para nada es uti; y ellos mismos, para su confusion, son testigos de que los idolos (virgen-santos) no ven ni entiende. ¿Quien fabrica un dios o quien funde una imagen que para nada es de provecho? todos los suyos seran avergonzados, porque los artifices mismos son seres humanos.
Exodo 20:4-5
no te aras imagen ni ninguna semejansa de lo que este arriba en el cielo, ni debajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. no te inclinaras a ellas ni las honraras, por que yo soy el señor, tu dios.