Buscaba a sus dos hermanas de Villaguay y ya se contactó con una de ellas
"Estoy muy emocionada", dice Sandra Pereyra
Hace un mes, una
mujer de 35 años llamada Sandra Pereyra Constante se comunicó con El Pueblo
desde la localidad bonaerense de Punta Alta para solicitar que se diera a
conocer su intento de localizar a sus dos hermanas que vivían aparentemente en
Villaguay y con las que nunca había tenido contacto. Poco después, este diario
publicó un breve artículo donde se informaba sobre esa búsqueda y en cuestión
de días ella recibió un llamado telefónico que no olvidará jamás.
"Me llamó
una señora. Al principio me desconcertó bastante, porque ella no sabía qué
decirme, y además lloraba, hasta que en un momento me dijo: 'no busques más porque
yo soy tu hermana'. Me emocionó mucho. No veo la hora de que lleguen las
vacaciones de invierno para poder ir a Villaguay y reunirme con ella. Nos debemos
muchas charlas", expresó ayer Sandra, en diálogo con El Pueblo.
Recordó que toda
esta historia comenzó cuando su madre, Silvia Luisa Constante, le confesó poco
antes de morir que había tenido dos hijas mellizas en el hospital San Roque, de
Paraná, y las había dado en adopción en Villaguay.
Tiempo después, Sandra
decidió que era momento de iniciar la búsqueda: se contactó con unos primos de
Villaguay pero no recibió respuestas; y luego, en febrero pasado, probó suerte
escribiendo un mensaje a El Pueblo a través de Facebook, que se tradujo en la
publicación de una nota sobre el tema. Ahí sí, casi de inmediato empezó a
recibir mensajes de varios villaguayenses que le brindaron datos muy
significativos y le hicieron sentir que estaba yendo por el camino correcto.
Aún faltaba, por
supuesto, el llamado fundamental: el de una de sus propias hermanas, que le dio
pleno sentido a la búsqueda y echó luz sobre "muchas cosas que yo no
conocía", según confesó.
Supo así, por
ejemplo, que sus hermanas no tienen su misma edad, como ella le había entendido
a su madre, sino 20 años más: alrededor de 55. También se enteró que las
mellizas fueron dadas en adopción pero siguieron usando el apellido de su
madre: Constante. "Mi mamá tenía contacto con ellas y solía viajar a
Villaguay para verlas. Pero nunca les habló de mí. Y a mí tampoco de ellas,
salvo cuando estaba por morir", contó Sandra.
Ahora sólo resta
encontrar a la otra hermana para darle un cierre perfecto a la historia.
"De ella solamente sé que vive en Villaguay y que tiene dos hijos: no
mucho más", reveló Sandra. Hace unos días, un vecino le dijo a El Pueblo
que esa mujer estaría residiendo en el distrito Raíces Este, pero tal
información no ha podido ser verificada hasta el momento.
Además, como si
todo lo narrado fuera poco, existe la posibilidad de que también haya un hermano
varón en la familia, mayor que las mellizas. Es sólo de una especulación pero
también un aliciente para continuar con una búsqueda que ha sido sin dudas
exitosa.
Tres
Sandra Pereyra
Constante vivió en Villaguay hasta los 10 u 11 años, a principios de los 90,
sin saber que tenía dos hermanas mayores en la misma ciudad. Una de ellas, con
la que se comunicó hace unos días, vive actualmente en cercanías de la terminal
y está atravesando por un problema de salud que la mantiene internada, al
parecer en el hospital. Todavía resta dar con la tercera, que al parecer
residiría en el Raíces Este.

Sandra Pereyra Constante (derecha) ya habló con una de sus hermanas y vendrá a Villaguay a conocerla personalmente en las vacaciones de invierno.

Sandra Pereyra Constante (derecha) ya habló con una de sus hermanas y vendrá a Villaguay a conocerla personalmente en las vacaciones de invierno.
