"LAS EMOCIONES TERMINAN GUIANDO NUESTRAS VIDAS CUANDO SE LIBERAN DE MANERAS MUY ARBITRARIAS"

Sebastián Palermo, psiquiatra y pastor, entrevistado desde Villaguay



Combinando en todo momento sus saberes de médico psiquiatra y pastor cristiano, Sebastián Palermo respondió ayer diversas preguntas que la formularon Silvana Soto y Germán Treppo en su programa de Radio Auténtica, de Villaguay. Se refirió esencialmente a la educación de las emociones y también habló sobre la ansiedad, el estrés y el desarrollo personal, entre varios otros temas. 

En primer lugar recalcó que cuando las emociones son liberadas de maneras muy arbitrarias terminan guiando nuestras vidas y llevándonos a responder instintivamente, sin darnos la posibilidad de afrontar nuestras experiencias de manera inteligente.

En tales casos, según explicó, las situaciones incómodas o injustas son respondidas con emociones como la ira, el miedo o la tristeza. Si nos enojamos podemos terminar golpeando a alguien; si tenemos miedo, quizá no salgamos de casa; y si nos sentimos tristes, podemos llegar a tomarnos la libertad de faltar al trabajo.

Esas reacciones forman parte de lo que Palermo denomina "analfabetismo emocional"; es decir, el desconocimiento de por qué se siente lo que se siente: "Es algo muy común; de hecho, si le preguntás a alguien cómo se siente, es raro que pueda ponerle palabras concretas: responde 'bien' o 'mal', sin saber qué es lo mal o lo bien que se siente".

Ante ese panorama, recordó que desde hace tiempo ha intentado fomentar "una conciencia de responsabilidad en cuanto a la generación de nuestras emociones". La idea es que "la gente pueda hacer una introspección para evaluar si lo que piensa es funcional o disfuncional".

Con ese objetivo en mente, Palermo y otros profesionales desarrollaron hace ya tiempo una plataforma web (www.ayudaenlasemociones.com) en la que brindan información y ofrecen cursos de capacitación sobre formación y desarrollo personal, educación emocional, ansiedad y estrés, entre muchos otros temas. 

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 "La maduración de lo bueno y de lo malo"

Sebastián Palermo indicó que la actual obligación de encerrarse para prevenir la expansión del coronavirus ha despertado muchos problemas domésticos que antes se encontraban latentes. Por ejemplo, "hay matrimonios que lograban sostenerse o 'patear' sus problemáticas familiares para más adelante porque él trabajaba 12 horas al día y ella estaba con los hijos o también salía a trabajar"; ahora, en cambio, deben "resolver los conflictos o consolidarlos en una crisis gravísima".

En el caso de quienes consumen drogas habitualmente, la cuarentena les permitirá resolver sus problemas, si es que tienen suficiente capacidad para hacerlo; también puede suceder que no pongan nada de sí mismos para salir de la adicción y terminen escapándose de sus casas y quizá teniendo conflictos con la policía.

Estos ejemplos, según Palermo, dan cuenta de que el aislamiento está llevando a la gente a atravesar "un tiempo de maduración", que es a la vez "una oportunidad para que se evidencien lo bueno y lo malo" de cada persona.

Psiquiatra y pastor

Sebastián Palermo es médico, con formación en psiquiatría y especializado en terapia cognitiva. También es pastor de la congregación cristiana Nueva Mente en la ciudad de Córdoba. Él recuerda que fue justamente su "sistema de fe" el que lo llevó a entender uno de los aspectos básicos de la psicología cognitiva: "las personas viven en función de lo que creen".

Desde hace ya tiempo dirige el 'Programa Vivir' de reeducación emocional y la plataforma educativa www.ayudaenlasemociones.com, en la que dicta cursos virtuales. Es conferencista en temas de educación emocional y comportamental y en adictología. Es autor de los libros 'Hijos en la droga'; 'Vivir tranquilo. Entre la ansiedad y el estrés' (se puede descargar gratis en la web); 'Aprender a sentir. Educar las emociones'; 'Confiar en mí. Cómo arriesgarse sin temer el rechazo y el fracaso'; 'Vivir sin ansiedad. Un programa de 33 días para mejorar la calidad de vida'; 'Cómo vivir sin aburrirse. Claves para una vida con sentido'.

Está casado con Luciana, con quien tiene dos hijos: Gianna y Nicolás.