Fútbol local: Deportivo obligó a Gualeguay a ponerse el overol



Cuando el árbitro principal del match, César Segovia, pitó la culminación del partido, todos los que estábamos en la cancha nos dimos cuenta que ese marcador final que indicaba el triunfo “gualeyo” por 3 a 0 no era el adecuado para reflejar lo que habían mostrado uno y otro equipo en la tarde de ayer en el hermoso césped de la cancha “Nelson Mariani” del Club Gualeguay. Porque el líder y único invicto del campeonato esta vez solamente logró mostrar durante algunos minutos su juego atildado de toque rápido y sutil. El voluntarioso y eficaz adversario que tuvo enfrente, Deportivo Villaguay, lo obligó a cambiarse el frac y ponerse el overol para sacar adelante un partido que se le había complicado, aunque el elenco visitante careció de la profundidad necesaria como para lastimar al gallardo puntero del certamen. 

Durante los primeros minutos pareció que la película que nos iba a proyectar Gualeguay era la misma que protagonizó en varios partidos, pasando por arriba como una topadora a sus rivales con la brillantez de un juego asociado dentro de un andamiaje muy bien aceitado y donde todos cumplen al pie de la letra su función. Luego de un centro del altamente desequilibrante Gonzalo Ramírez desde la derecha, llegó el cabezazo teledirigido de un especialista como Marcelo Estigarribia para abrir el marcador. Iban sólo 7 minutos cuando el magnífico salto del goleador del campeonato cambió la trayectoria del balón para incrustarse abajo, contra un palo, lejos del alcance del joven y muy buen proyecto de arquero que tiene Deportivo y a quien ya hemos destacado: Gastón Silva. 

A partir de ahí y hasta los 25 minutos, el elenco dueño de casa manejó el trámite a voluntad, haciendo lo que mejor sabe hacer con la pelota, generando mucho juego y situaciones de gol que no llegó a concretar, pero sí marcando la pauta de las diferencias futbolísticas existentes, ante la desesperación del “Depo” por controlar la situación y frenar el dominio al que era sometido. En Gualeguay se destacaron además de los ya mencionados, Cristian Leikan, Fabián Allende, Gastón Segovia y Nicolás Camacho. Pero los dirigidos por Andrés Gómez apelaron a lo que tantas veces lo llevó a equilibrar trámites y ganar partidos: La garra, marcando encima del rival para no dejarlo jugar con espacios, quitándole opciones de pase. Lógicamente que para lograr esto se necesita mucha concentración y dejar el corazón en cada jugada, poniendo también la pierna fuerte para marcar territorio, algo que los hombres del “Depo” aprenden desde su más tierna infancia. 

De esta manera, el equipo del barrio La Loma se fue sintiendo cómodo en el partido, al tiempo que le complicó la vida a Gualeguay, quitándole espacios y generando sectores de control de las acciones, aunque sin lastimar profundamente a la defensa “gualeya”. Esa fue quizás la principal carencia del equipo visitante, le faltó “punch”, definición de última jugada, porque las opciones de gol estuvieron latentes, pero no logró convertir. En Deportivo crecieron los trabajos de Samuel Gómez, Sebastián Sánchez, Benjamín Villaverde, Marcelo Roldán y Joaquín Bravo. Terminó el primer tiempo, arrancó el segundo y la situación no varió, sólo esporádicamente Gualeguay podía sacar la cabeza afuera del agua para intentar a través del “Sapito” Ramírez (su hombre más lúcido en la tarde de ayer) fabricar jugadas de riesgo. Promediando el complemento, Deportivo ya había acumulado varias opciones de empate pero sin poder cristalizarlas en la red adversaria. 

El “Depo” se las había ingeniado para trabarle las ruedas a su rival, mostrando una de las versiones más desteñidas de Gualeguay en este torneo. Hasta que sobre los últimos instantes de partido (faltaban 7 para cumplir los 45 minutos de la segunda etapa), el DT Claudio Walser sacó a un agotado y golpeado Ramírez para mandar a la cancha al veloz Leonardo Agustini, quien en su primera intervención logró el segundo gol del equipo dueño de casa y aseguró la victoria. El incansable Jorge Andino robó una pelota en el medio y despachó un certero pelotazo hacia la izquierda que pudo ser aprovechado por Agustini, quien con un fantástico toque por sobre el arquero Silva que llegaba a achicar estampó el 2 a 0. 

Deportivo vio cómo su gran trabajo de contención quedaba en la nada y cayó en la frustración, desatendió las marcas y llegaron otras dos jugadas en las cuales la escuadra auriazul aumentó las cifras a través del oportunismo de Estigarribia (3-0) y otra en la cual el juez debió cobrar penal por una tremenda “plancha” de Cristian Toledano dentro del área en perjuicio de Agustini, a quien le dejó marcado cuatro tapones en la tibia de pierna derecha. No hubo tiempo para más, fue el final del partido, pero quedó claro que Deportivo no mereció irse goleado del “Nelson Mariani”. Y Gualeguay salió airoso una vez más, en este caso de una de las pruebas más duras que iba a tener en este certamen, porque los cotejos contra Deportivo ya son una especie de clásico de los últimos tiempos, como bien lo manifestó en una entrevista post partido el DT Claudio Walser. 



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