"Van tanteando las puertas y entran a robar en las casas que quedan abiertas"

      El jefe de la policía de Villaguay, Daniel Randisi, alertó sobre la creciente cantidad de casos de una modalidad delictiva relativamente nueva en la ciudad: la de los delincuentes que "van tanteando puertas y entran a robar en las casas que quedan abiertas". 

      "Se llevan lo primero que ven: una notebook, un celular, un equipo de música, y se van", detalló consultado el viernes por Gregorio Sesa en FM Latina.

      Tales casos, según remarcó, sólo ocurren cuando los vecinos dejan las puertas sin llave, olvidando que "lamentablemente ya no se puede vivir de la misma manera que hace 30 años".

      El jefe recordó que "Villaguay ha crecido mucho: se ha convertido en una ciudad grande, con mucha gente que anda de paso o que viene a estudiar". De hecho, "hay 5000 estudiantes que se suman a la población de la ciudad".

      Por otra parte, Randisi informó que la mayoría de los barrios tienen grupos de whatsapp conectados con la jefatura y dijo que ese sistema "da muy buenos resultados", ya que les posibilita a los vecinos "protegerse entre ellos mismos" y le permite a la policía "llegar en el momento justo para prevenir delitos o incluso para detener delincuentes".

      No obstante, aclaró que "cuando se trata de robos de menor cuantía, el delincuente no va a la cárcel" sino que a lo sumo "queda detenido durante algunas horas, de acuerdo a la interpretación de la fiscalía y a la posibilidad que le brinden las leyes al juez".

     

      Según dijo, ni la policía ni el juzgado pueden "inventar leyes" para extender los tiempos de detención. Así, por ejemplo, se da el caso de dos delincuentes villaguayenses que fueron detenidos y liberados tres veces, sólo en el mes de junio.

      Ese tipo de cosas "hacen que mucha gente se desilusione", admitió Randisi, pero recalcó que igualmente se debe hacer siempre la correspondiente denuncia para que "el delincuente acumule causas y pueda ser condenado y enviado a una unidad penal".

      Esta prédica, aparentemente, ha tenido bastante éxito. Durante el último año y medio, las denuncias de los vecinos de Villaguay lograron que un total de 9 personas terminaran en la cárcel por diversos delitos, mientras que otras 12, dedicadas a la venta de estupefacientes, ya no estén más en la ciudad.