Un cáncer sumamente agresivo terminó este lunes con la vida de Mónica Bastián, la joven madre que se hizo conocida en toda la provincia por la esforzada campaña solidaria que encararon sus familiares y amigos para recaudar los fondos que permitieron solventar un costoso tratamiento en la ciudad de Buenos Aires.
Mónica tenía 34 años. Hace apenas seis meses, en enero, los médicos le encontraron un "carcinoma escamoso" que ocupaba el 90% de la luz esofágica. Poco antes, el 27 de diciembre, había dado a luz a segundo hijo, Simón, luego de un embarazo con frecuentes vómitos, grandes dificultades para alimentarse y otras complicaciones.
Una vez diagnosticado el cáncer, la joven fue sometida a sesiones de quimioterapia que no dieron los resultados esperados y tuvieron que ser suspendidas a las pocas semanas. Además, los médicos admitieron que no podían hacer nada más e indicaron que sólo cabía derivar a la paciente a un servicio de cuidados paliativos.
Surgió por entonces la alternativa de someterla a una riesgosa cirugía en el hospital Italiano, de Buenos Aires, que costaba cerca de 2 millones de pesos. Lejos de bajar los brazos, familiares y amigos organizaron distintos eventos solidarios y consiguieron que la comunidad de numerosas localidades de la provincia se movilizara con el objetivo de reunir los fondos necesarios.
Con el correr de las semanas, Mónica fue recibiendo diversas intervenciones por parte de varios especialistas: experimentó algunas mejorías pero su estado general continuó empeorando hasta que finalmente murió este lunes.
Ese mismo día, sus familiares y amigos anunciaron el fallecimiento a través del siguiente texto en Facebook:
"Tanto luchaste pero finalmente la vida ya te estaba necesitando en otro lado... Seguiste hasta lo último, sabiendo que muchísimas personas, muchas que ni conocías, te querían con todo su corazón, como una hermana... Aguantaste todo el dolor que tu cuerpo pudo resistir y en un suspiro tu alma voló al cielo"
"Nos dejaste un inmenso dolor que trataremos de disimular para que tus dos chiquitos no te extrañen tanto. A ellos les faltará su mamá pero jamás les faltará amor".
"Nos harás mucha falta. Se extrañaran tus juegos, tu música, tu carita sonriente. Un lugar en nuestra extensa mesa estará vacío: será el lugar entre Mateo y Simón. Que difícil se ha hecho todo, pero incansablemente luchamos todos unidos. Si tu misión era enseñar, nos dejaste el más grande de todos los aprendizajes: nos enseñaste a no perder la fe y a luchar siempre, por difícil que parezca...
"Siempre te vamos a amar, te recordaremos con alegría, con toda la que nos transmitiste".
Los restos de Mónica Bastián fueron sepultados este martes en el cementerio de San José.
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El aporte de Villaguay
Durante mayo y junio, el grupo de colaboradores de la parroquia Santa Rosa colocó urnas en la santería y en la secretaría parroquial para que la comunidad pudiera colaborar con Mónica Bastián. Se recaudaron así $ 13.900.
"Villaguay es una ciudad generosa y una vez más lo ha demostrado. Dios recompense a todos y cada uno por su ayuda: Él sabrá retribuir a cada uno según su necesidad... Hoy nos piden que sigamos acompañando con nuestra oración, porque el camino es difícil; por eso te invitamos a elevar una oración desde donde estés, sin importar tu religión", indicaron por entonces desde la iglesia.
Este martes, tras conocerse la noticia del fallecimiento, el grupo parroquial manifestó: "Mónica y su familia son para nosotros ejemplo de fe, esperanza y fortaleza frente a la adversidad. Les pedimos ahora que nos unamos en una oración por su descanso eterno y roguemos a Dios el consuelo para sus familiares ante tan inmenso dolor".
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