Por Manuela Chiesa de Mammana
En 1844, Rosas
los prohíbe. En 1866, Urquiza los reglamenta. En 1879 se dictan ordenanzas
fijando normas (no tirar cáscaras ni aguas servidas o de mal olor, y se da
permiso para usar disfraz). En 1901 se reglamentan los bailes de máscaras.
En Villaguay, el
diario El Orden informaba en 1924 y 1925 sobre la prohibición de llevar sillas
y la realización de procedimientos policiales con multas por el uso de pomos de
espuma, junto con notas sobre "las mesas en los cafés", "la
fámula y el panadero" y "un evadido.
Todas las
publicaciones periódicas de la época insisten que el carnaval es y debe seguir
siendo una fiesta popular. A principios del siglo XX, los clubes de Villaguay
realizaban veladas inolvidables.