El ministro de Salud de Entre Ríos, Ariel De la Rosa, tuvo que renunciar ayer a su cargo luego de formular declaraciones que tendieron a justificar el "apriete" que sufrió esta semana la directora del Hospital Colonia de Salud Mental de la ciudad de Diamante, Noelia Trossero, por parte de dirigentes del gremio UPCN, al que pertenece el funcionario saliente.
Si bien De la Rosa dijo que "todo hecho de violencia es repudiable" y se mostró de acuerdo con que la médica haya acudido a la Justicia para denunciar a los sindicalistas que la habían agredido, a la vez pareció estar de acuerdo con el motivo que llevó a los hombres de UPCN a "apretar" a la directora: la supuesta arbitrariedad en el reciente despido de una enfermera.
"Ella no debió comunicarle a una trabajadora que estaba exonerada de la administración pública, porque quien da las altas y las bajas de las suplencias extraordinarias es el ministro", puntualizó el ahora ex funcionario.
Una actitud similar había adoptado De la Rosa en diciembre pasado, cuando un grupo de referentes del mismo sindicato ocuparon la oficina del entonces director del hospital Santa Rosa, Rubén Hernández, para exigirle que desplazara al jefe de ambulancias y formularle diversos reproches.
En esa oportunidad, el Colegio Médico local indicó que "un grupo de personas del gremio UPCN irrumpieron en el despacho del director del Hospital manifestando, con autorización del Ministro de Salud de la Provincia, la exigencia en el cumplimiento de la ordenanza de desplazamiento como jefe de ambulancias, y advirtiendo que no se retirarían de allí hasta tanto se hiciera efectiva la misma". La entidad calificó al episodio como "hecho muy grave" y como "camino equivocado".
Los enfrentamientos desembocaron en una denuncia judicial contra los dirigentes sindicales. Sin embargo, los principales perjudicados de toda esa situación no fueron ellos, ya que ninguno recibió sanciones, sino el propio director del hospital, que terminó presentando su renuncia.
Poco después, el secretario general de ATE Villaguay, Obdulio Godoy, aseguró los motivos de la dimisión de Hernández eran "de público conocimiento" y mencionó puntualmente la falta de apoyo por parte del ministro de Salud.
Recién ahora, aparentemente, la historia empieza a cambiar. Esta vez UPCN perdió la pulseada: sufrió la detención de varios de sus dirigentes por los disturbios de esta semana en Diamante y se quedó sin De la Rosa en el gabinete del gobernador Gustavo Bordet. Además podría verse obligado a sacar a varios de sus dirigentes del gobierno provincial (ver aparte).
Queda claro entonces que el exitoso embate aplicado por el sindicato hace seis meses en Villaguay le acaba de dar resultados totalmente opuestos al provincializarse el conflicto en el hospital de Diamante. Aquí, UPCN y De la Rosa forzaron en cierto modo la salida del director del hospital, mientras que ahora son ellos los que han quedado arrestados o han tenido que renunciar.
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¿Catarata de renuncias?
La salida del ministro De la Rosa podría derivar en las dimisiones de varios funcionarios vinculados al gremio UPCN y a su principal referente en la provincia, el diputado José Allende.
Entre otros posibles renunciantes se mencionan los nombres del subsecretario de Administración de la secretaría de Salud, Sebastián Calero; la directora General del Primer Nivel de Atención, Flavia Maidana; el director de Atención Médica, Mario Tizzoni; y la directora del Registro Civil, Vanesa Inés Visconti.
La relación entre Allende y el gobernador Bordet ya estuvo a punto de romperse en noviembre del año pasado e incluso llegó a haber varias renuncias de funcionarios ligados al diputado sindicalista. En ese entonces, el motivo del conflicto era, al parecer, el manejo de fondos de Vialidad Provincial.
