Indignada y al borde del llanto, una mujer se comunicó con el diario Uno para indicar que está "desesperada" con un trapito voluntario que la extorsiona permanentemente para que le pague el estacionamiento del auto frente a su casa, en calle Rosario del Tala, entre Salta y San Juan, en Paraá.
Eliana no ocultó su preocupación por la escalada de violencia que tiene el trapito al solo efecto de cobrarle los 20 pesos por estar parado el auto una o dos horas por día: "Es cuando llego a mi casa y bajo a mi pequeña bebé, vuelvo al auto y lo guardo en el estacionamiento", relató la mujer.
"Es decir, tengo que pagar para no dejarlo en la calle de noche, y cuando lo paro frente a mi casa por un rato, también", detalló.
"Como si esto fuera poco, además tengo que soportar las agresiones verbales y presiones de este hombre que está ahí voluntariamente", referenció para preguntar: "¿Y la Municipalidad que hace para que esta extorsión permanente se termine?".
No es la primera vez que se informa de incidentes con trapitos en las calles, en especial con aquellos conductores que no están muy de acuerdo con el abono de las 'colaboraciones'. Aquel que no cumple que con el pedido, tarde o temprano termina con las cubiertas pinchadas o parte de los laterales con buenos rayones.
Eliana se quejó porque el trapito le reclama a ella el pago del dinero y a su madre: "Es insólito, este hombre nos corre para abonar algo que no tiene razón", se quejó.
Para muestra de la impotencia y la impunidad con que se maneja el cuidacoches voluntario de calle Rosario Tala, la afectada envió un papelito en el que está escrita la "deuda" acumulada.
La mujer dijo que por el momento no iba a realizar denuncia policial y que evaluaría los pasos a seguir.
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