Se cumplieron 4 años de la extraña desaparición de un joven en Caseros
El 1º de mayo de 2013 se lo vio por última vez y desde entonces, parecería que se lo tragó la tierra, ya que no hubo ni una sola novedad respecto a su paradero. Se trata de Ramiro Omar Ríos, quien hoy tendría 35 años de edad, que fuera visto por última vez al salir de un bar rumbo a San Justo, en una camioneta Peugeot blanca propiedad de Ricardo Mario George, trascendiendo que luego habría subido a un auto color azul.
Uno de los puntos llamativos fue que tras esa madrugada, el conductor de la camioneta desapareció, ausentándose de los lugares que frecuentaba durante varios días, para finalmente entregarse en la comisaría de Villa Elisa, localidad donde fue hallado su vehículo abandonado en un taller.
Desde ese momento no volvió a tener contacto con su familia y se lo buscó con numerosos procedimientos, de los que participaron buzos tácticos en el río Gualeguaychú, ya que se sospechaba podría haber sido arrojado al curso de agua, Sección Montada, División Criminalística de la capital provincial, y los perros “Crono” y “Hueso”, entrenados para el rastreo de personas y cadáveres de la Policía de Santa Fe, que llegaron especialmente desde la ciudad de Rosario.
Hubo diferentes rastreos en campos de la zona de Caseros y San Justo, en los que estuvo presente el entonces jefe de la Departamental Uruguay, comisario inspector Gustavo Schierloh.
Durante la búsqueda de Ríos se emplearon diferentes técnicas y elementos con los que cuenta la Policía entrerriana, como el uso de reactivos de alta tecnología con los que se levantaron fluidos orgánicos, como así también rastros de todo tipo.
Se realizaron allanamientos en zonas rurales y casas de ambas localidades, procediéndose al secuestro de varios elementos de interés que fueron enviados a peritaje con el propósito de descartar si había manchas de sangre y determinar –si fuera positivo- a quien pertenecería.
Muchas intrigas
La desaparición de Ríos generó grandes dudas y todo lo realizado resultó en vano, ya que el tiempo siguió transcurriendo y el joven vecino de Caseros continúa desaparecido.
La causa sigue abierta y hay un solo imputado, que es el agricultor Ricardo Mario George, sobre quien se deberá resolver su situación.
Mucho se dijo en torno al caso, atribuyendo la desaparición a problemas personales, droga y hasta una relación amorosa, puntos que fueron investigados, pero no llevaron a nada. Si bien el cuerpo de Ríos fue buscado en innumerables lugares, hubo otros puntos que pudieron quedar sin rastrear y esto es lo que sostienen sus familiares que reclaman pese al paso de los años.
Sostienen que el cadáver de su hijo tiene que estar en la zona y que no se habría rastrillado debidamente en ese momento, lo que hoy lo hace mucho más difícil aun. También se dijo que el cadáver habría sido arrojado en un profundo pozo sobre la zona del ex “puente de fierro”, pero no habría sido buscado.
Cuatro años más tarde si familia sigue esperando poder encontrar a Ramiro y darle un digno lugar de descanso, pero lamentablemente todo indicaría que esto no puede ser, mientras tanto, el único sospechoso de su desaparición, aguarda se resuelva su situación de manera definitiva, lo que podría suceder en corto tiempo. (Fuente: 03442).