"Hacen falta muchas familias que vean más allá del dolor"

Por Sandra A. De Yacobi (*)

Hace un tiempo mi hija de 8 años me preguntó: "mamá, cuando me muera, ¿para qué quiero mis órganos, si en el cielo no los voy a necesitar?". Yo me pregunto por qué los adultos no pensamos un poco más como los niños.

Sólo para dar una idea, hoy son 7999 las personas inscriptas y otras 11.214 en espera de inscripción a Lista de Espera del Incucai. ¿Te imaginás la incertidumbre de esas personas, muchas de ellas viviendo en hospitales, encerradas, conectadas a una máquina para seguir viviendo, mientras la espera se hace eterna?

En Salta, donde se registra la tasa más baja de donación del país, sólo hubo una donación en lo que va de este año: una sola, mientras hay 260 personas que esperan un trasplante en esa provincia. Muchos dicen que no donan porque los órganos siempre van a pacientes de Buenos Aires, y hay quienes piensan que es morboso esperar que alguien muera para que otro siga viviendo. No es así. Lamentablemente, miles de personas mueren día a día. Lo que un paciente receptor espera es un ángel donador, una familia generosa capaz de ver más allá del dolor y transformar en un héroe a su ser querido. Un solo donante puede salvar o mejorar la vida de hasta siete personas.

Yo soy donante de órganos y voy a regalarle vida a otro. Voy a seguir viviendo a través del cuerpo de otro. ¿Para qué quiero algo que ya no voy a necesitar? Aunque yo muera, otras siete personas podrán seguir viviendo gracias a mí.

Te dejo cuatro nombres, cuatro historias, cuatro nenas que necesitan de vos:

* Renata, de apenas 11 meses, está internada en el Hospital Garrahan, de Buenos Aires. Nació con "artesia biliar", por lo cual necesita con urgencia un trasplante hepático.

* Luna, de 4 años, nació con una miocardiopatía congénita. Es oxígeno-dependiente y hace 16 meses que está en lista de espera en carácter de emergencia nacional por transplante cardíaco.

* Mía, de 3 años, está internada en el Hospital Italiano, en emergencia nacional por transplante cardíaco desde los 6 meses de edad. Nació con una miocardiopatía dilatada congénita, debido a la cual hace 15 meses que vive conectada a un corazón artificial.

* Abril, de 10 años, se encuentra en urgencia nacional. A los 4 años superó una cirugía a corazón abierto y ahora necesita un trasplante cardíaco.

Como éstos, hay 7999 chicos y adultos esperando un milagro.  Ayudemos a que estas nenas tengan un futuro. Ellas esperan también por vos, por tu ayuda, por tu SÍ.

(*) Celadora y voluntaria
Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) 

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Hoy, Día de la Donación de Órganos

Desde 1998, cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos en conmemoración al nacimiento del hijo de la primera mujer trasplantada hepática, María Obaya, en el Hospital Dr. Cosme Argerich.

Obaya hoy tiene 52 años y agradece todos los días haber sido trasplantada. "Para mí trasplantarme fue maravilloso, me sacó de 10 años de enfermedad. Me permitió terminar con el miedo de dejar de vivir antes de cumplir 30 y además, me dio la posibilidad de tener hijos y una familia", dice la mujer, en declaraciones publicadas por el diario La Nación.

En lo que va del 2017, se hicieron 643 trasplantes que le dieron una segunda oportunidad a centenares de personas en el país. Además, según consta en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación, más de 2.800.000 personas manifestaron su voluntad a favor de la donación de órganos y tejidos en Argentina.

La articulación entre los distintos sectores de la sociedad permite que en Argentina se produzca un trasplante cada cinco horas.

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¿Cómo puedo ser donante?

En la Argentina, por ley, toda persona mayor de 18 años puede manifestar su voluntad respecto de la donación de órganos a través de los siguientes medios:

* Registrándose en el sitio web www.incucai.gov.ar o llamando al teléfono gratuito 0800 555 4628 (INCU).

* Asentarlo en el momento de tramitar el Documento Nacional de Identidad (DNI) en los registros civiles.

* Firmando un acta de expresión de voluntad en el INCUCAI o en los organismos provinciales de ablación e implante de todo el país.