El hombre salió totalmente borracho de un boliche ubicado en calle Almafuerte de Paraná, provocando desmanes. Esta situación fue advertida por el personal policial, quien intentó que depusiera su actitud.
Lejos de calmarse, el hombre apeló a una vieja táctica: tratar de asustar a los efectivos policiales con sus supuestos contactos en la política. No anduvo con chiquitas: según el gremialista, eral el mismo gobernador el que iba a interceder para liberarlo del mal rato, situación que no ocurrió.
Como las palabras no fueron suficientes, y el personal policial continuaba con la intención de reducirlo, los agredió a golpes de puño, situación que provocó que finalmente fuera detenido y trasladado a la Comisaría Quinta a disposición de la Justicia. (Fuente: La Voz 901).
-- Declaraciones del jefe de policía de Paraná a Radio La Voz --
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