Muchas hipótesis y ninguna explicación oficial sobre el olor nauseabundo en la ciudad
Durante todo el
fin de semana, numerosos vecinos de Villaguay se valieron de las redes sociales
para expresar su desagrado por un olor nauseabundo que habría afectado a la totalidad del radio urbano.
"Es
impresionante", le dijo a EL PUEBLO un poblador de Pompeya. "Es
nauseabundo, penetra hasta dentro de las casas", agregó una mujer del
barrio 60 Viviendas. También hubo quejas de vecinos del barrio Chaco y de la
zona céntrica; de calles Yrigoyen, Herrera y Belgrano; de las inmediaciones de
la Escuela 87, del Polideportivo, del balneario, y del basural; y de las
intersecciones de 9 de Julio con Dorrego y con San Martín: en definitiva, de
toda la ciudad.
Varios
coincidieron en describir al olor como de excremento de perros o de gatos, y en
general como "a podrido". Lo calificaron además como
"insoportable", "irrespirable", "un asco" que
"provoca náuseas" y "te descompone".
Ante la falta de
explicación oficial (ver aparte), la gente lanzó toda clase de hipótesis sobre
el origen del problema. Muchos culparon al colapsado sistema cloacal y, de
hecho, algunos remarcaron que el olor salía de "desagües" como el de
9 de Julio y San Martín, o el de 9 de Julio y Dorrego, y otros culparon a los efluentes
cloacales que desembocan a cielo abierto en el arroyo Villaguay, en la zona sur
de la ciudad.
Otros
responsabilizaron a las arroceras, a las fumigaciones agrícolas, a la planta de
reciclado de residuos y a varios factores más.
"Es soja podrida y cloacas",
derivada de los restos de la limpieza de silobolsas que "se tiran por
ahí", opinó un hombre, y sostuvo que se trata de "un olor
inconfundible que demora días en irse". Una mujer, por su parte, estimó
que el hedor se debía al excremento de aves, conocido como "cama de
pollo", utilizado habitualmente como abono para la tierra.
Antecedente
Villaguay ya ha experimentado situaciones similares en los últimos años. Una de las últimas fue en agosto de 2015, cuando varios vecinos de la zona sur se quejaron del olor nauseabundo provocado por "el venteo indebido de gas en la planta situada a la salida" de la ciudad y aseguraron que no era la primera vez que debían hacer frente al problema. "Alguna gente ha llegado sufrido descomposturas y cefaleas", indicaron en esa oportunidad. (Foto ilustrativa).
Al cierre de esta edición, la
municipalidad no había brindado información sobre el tema ni tampoco lo había
hecho ningún otro organismo público ni empresa privada.
Previsiblemente, varios
vecinos salieron a criticar la falta de reacción de la comuna, tanto en la
previsión como en la solución del problema. "Por favor que nos den
respuestas", "debemos ir todos juntos a reclamar", "los
impuestos deben volver en obras", "ningún funcionario dice a qué se
debe esto", fueron algunos de los cuestionamientos.
Varios vecinos vincularon el olor al desborde del sistema cloacal de la ciudad. Pero aún no está claro que haya sido efectivamente así. (Foto Archivo).