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Una mujer entrañable que siempre apostó a la mesura y el consenso

lunes, 16 de mayo de 2016
 Se cumplen dos años del fallecimiento de 'Pincha' Surra
      Se cumplen hoy dos años del fallecimiento de Orfilia Aracelia Muñoz de Surra, una mujer entrañable que se valió siempre de la mesura y el consenso para poder estar a la altura de las situaciones particularmente difíciles que le tocó afrontar durante las casi dos décadas en que ejerció la dirección de EL PUEBLO.


      'Pincha', como se la conocía, había nacido en Concordia el 28 de junio de 1929. Era profesora de inglés y había ejercido su profesión en colegios de Villaguay y Villa Domínguez.

      Después de jubilarse colaboró durante varios años en diversas actividades vinculadas al funcionamiento de este diario, y en 1996, asumió la ardua tarea de dirigirlo, tras el fallecimiento de su esposo, Juan Carlos Surra.

      Lo hizo muy bien. Se valió de su espíritu conciliador para hacerles frente a las complejidades derivadas de la necesidad de encarar modernizaciones tecnológicas y periodísticas, y sobre todo para superar las tremendas circunstancias económicas y políticas que castigaron al país en los primeros años de este siglo.

      Era muy común que recurriera al diálogo para acordar con los periodistas la mejor forma de redactar algún artículo de características polémicas. Y también apelaba a su sensatez para resolver las consecuencias, a veces problemáticas, de ese tipo de notas. De algún modo, conseguía que los empleados y los lectores se sintieran parte de una gran familia y estuvieran siempre dispuestos a colaborar con el diario de su pueblo.

      No le gustaba demasiado la exposición pública. Prefería los encuentros cara a cara en su oficina, en su casa o incluso en las veredas para hablar con tal o cual vecino sobre cualquier tema de interés en la ciudad.

      Durante sus 84 años cosechó numerosas amistades en el ámbito escolar, periodístico o sencillamente vecinal. Eran habituales las manifestaciones de afecto hacia su persona. Era común que pasaran a saludarla los alumnos a quienes les había dado clases hacía décadas.

      Tras su fallecimiento, sus hijos asumieron la dificultosa tarea de tomar definitivamente las riendas del diario para honrar la memoria no sólo de 'Pincha' sino de todos quienes han ido construyendo EL PUEBLO desde su fundación hace ya más de 90 años.

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 'Pincha' se valió siempre de su espíritu conciliador para hacerle frente a un contexto muy dificultoso.