Fuertes pide terminar con "las adjetivaciones, las agresiones y las pintadas de agravios en las paredes"
Se mostró muy conciliador tras su regreso formal al PJ
Notoriamente conciliador,
el ex intendente y recién electo presidente del Consejo Departamental del
peronismo villaguayense, Adrián Fuertes, pidió ayer apostar "al diálogo y
a la no-agresion, priorizando la unidad del justicialismo y sobre todo no
haciendo adjetivaciones sobre los circunstanciales adversarios".
"Hay que terminar
con las agresiones y con prácticas como las pintadas de agravios en las
paredes. Esas cosas no existían en Villaguay: no sé por qué aparecieron",
expresó en una entrevista difundida por Auvicom Noticias, pocas horas después
de regresar triunfalmente al PJ después de dos años de militar en el Frente
Renovador de Sergio Massa.
Según dijo, hay
que "confluir en lo que nos une y analizar los que nos desune" y, de
hecho, recordó que la lista 2, con la que acaba de obtener su triunfo en la
interna del PJ, surgió en función del "respeto al que piensa
diferente".
"Debemos
tener muchísima prudencia y no agraviar al rival, porque eso a la gente no le
gusta y es una actitud que no le sirve al justicialismo ni a nadie",
afirmó.
Más tarde, en una
nota en vivo en FM Del Sol, el ex intendente volvió a hacer hincapié en el
mismo tema. "Me parece que la política y el crecimiento de Villaguay no deben
construirse vapuleando al que piensa diferente o al que uno cree que tiene una
actitud que no le gusta", declaró.
Sostuvo además
que las diferencias hacia adentro del peronismo deben plantearse "desde lo
constructivo, siempre ayudando y jamás atentando, agrediendo o debilitando políticamente
a las autoridades partidarias".
"Esas prácticas
nefastas han ocurrido muchas veces en la Argentina y no deben volver a
repetirse. Yo, como dirigente político, jamás las avalaré", enfatizó.
En la misma línea,
habló de la necesidad de "respetar al otro, construir la política desde el
sentido común y la bondad y el cariño por el que sufre". E insistió con la
idea de "terminar con las agresiones, las diatribas y las paredes pintadas
con agravios a compañeros, que sólo sirven para arruinar bienes públicos y
privados".
Más adelante, de
cara a su nuevo rol de presidente del PJ local, anticipó que llamará a la
unidad y buscará diversos objetivos: por ejemplo, "ayudar a la gente de
los barrios y llevar adelante una oposición constructiva a nivel nacional y de
respaldo al oficialismo en Entre Ríos y en las localidades del departamento
Villaguay".
En algún momento
de la entrevista, pese a su intento de no hablar mal en contra de nadie,
Fuertes no evitó recordar que el justicialismo de Villaguay "fue derrotado
durante 20 años, con algunos actores que por ahí se repiten hoy", mientras
que él no ha perdido ninguna elección local desde que asumió como presidente
del partido en 2003.
"Se acaban los malevos"
Fuertes remarcó
ayer que la función pública, y especialmente los cargos ejecutivos, cumplen un
rol fundamental en el tranquilización de los ánimos de los dirigentes
políticos. "Cuando se convierten en gobernadores o intendentes y tienen
que pagar los sueldos todos los meses, ahí se acaban los malevos",
enfatizó.
"Debemos tener muchísima prudencia y no agraviar al rival", dice Fuertes.
