Concesionarias y fábricas de autos se trenzan en una pelea por los precios
Cuestan entre un 30% y un 50% más que en Brasil
La inflación no
sólo golpea los bolsillos de los consumidores. Es un factor que distorsiona las
señales de toda la economía, entre ellas los precios. Y el mundo de los autos
no es ajeno a esa opacidad.
La discusión
sobre los precios de los autos volvió a ayer a tomar estado público cuando los
concesionarios criticaron públicamente a las terminales por las listas de precios
que llegan a los comercios con continuas actualizaciones. Pero fueron más allá:
criticaron que los valores en dólares de los vehículos en la Argentina estén
entre 30 y 50% por encima de los que muestra Brasil.
Las terminales
automotrices se defendieron. Para estas compañías, no sólo los incrementos
están muy por debajo de la devaluación que impulsó el Gobierno en diciembre
-los autos son un bien prácticamente dolarizado-, sino que, según ellas, en el
último mes los principales jugadores del mercado "hicieron ofertas
agresivas" para captar más clientes en tiempos de pocas ventas por la
caída del consumo interno y el derrumbe de Brasil.
El árbitro, en
este caso el Ministerio de Producción, no parece muy preocupado por los
precios, pero sí por la caída de la actividad y el empleo. La semana próxima
presentará un plan para el financiamiento a bajas tasas y plazos extensos de
autos 0 km con el objetivo de estimular las ventas.
El Gobierno
planificaba incluir sólo los autos nacionales, pero en las terminales advierten
que eso provocaría problemas con Brasil en momentos en que aún se debate el
acuerdo bilateral para el sector que vence el próximo 30 de junio. El diario El
Cronista publicó ayer que en el mercado se barajan tasas del 22% anual y un
plazo de 40 meses.
En ese contexto,
el presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), Dante
Álvarez, declaró: "Los autos en la Argentina valen más caros que en los
países limítrofes. En dólares están entre un 30 y un 50% más caros que en Brasil".
Álvarez admitió que ha habido un crecimiento de las ventas, pero señaló que no
es un repunte importante. "Hubo un alza porque hay más oferta de vehículos
que el año pasado, cuando, por las DJAI, las concesionarias no tenían stock.
Pero sólo se vendieron 3000 autos más que el año pasado", minimizó.
(Fuente: La Nación).
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