Frenó el auto de la mujer y la obligó a manejar hasta el centro de salud. En el camino disparó contra otros coches para abrirse paso.
Fuera de control, asomando medio cuerpo por la ventanilla del auto y a los tiros fue abriéndose paso por una avenida para llevar a su sobrina al hospital, una nena de 3 años que estaba sufriendo convulsiones. No iba en su auto: a punta de pistola, parado en medio de la calle, había hecho detener un coche que conducía una mujer embarazada, a quien obligó a manejar hasta el centro de salud. Al llegar al hospital materno infantil fue detenido: era un policía que estaba de franco.
La violenta secuencia ocurrió ayer a la tarde, cuando la sobrina del agente, de 3 años, comenzó a tener convulsiones. El policía salió desesperado a la calle a pedir ayuda e hizo señas a los autos que pasaban para que se detuvieran, pero ninguno frenó. Entonces decidió apuntarle a la conductora de un coche para que parara. Fue en Bosch y Carasa, a unos siete kilómetros al sur del centro de Mar del Plata.
Siempre amenazándola con su arma reglamentaria, el agente se subió al auto con la nena en brazos y la obligó a conducir hasta el hospital. Durante el trayecto hasta Santa Fe y Alvarado, al Materno Infantil, el agente hizo varios disparos para que dejaran pasar el vehículo y llegar más rápido. “Sacó medio cuerpo por la ventanilla y disparó contra los coches que circulaban para que les abrieran paso”, contó un testigo. Uno de los proyectiles pegó en una camioneta Renault Kangoo que circulaba por Bosch y Fortunato de la Plaza; el conductor se salvó de milagro.
Al llegar al hospital, agentes de la Policía Local detuvieron al policía, que es de Ayacucho y estaba de franco en Mar del Plata. Fue desafectado de la Bonaerense y alojado en la cárcel de Batán. Deberá declarar ante el fiscal Fernando Castro, acusado de privación ilegal de la libertad triplemente agravada. (Fuente: Clarín).
