Los vecinos de Cipolletti y Neuquén Capital se despertaron esta madruga preocupados, cuando un fuerte e inexplicable ruido comenzó a escucharse sobre ambas ciudades, próximas entre sí. El sonido pareció salido de la trompa de un elefante, pero está claro que en el Alto Valle no abundan esos animales originarios de África e India. Nadie quiso jugarse a dar explicaciones razonables acerca del hecho. El “trompetazo” es una incógnita en la localidad, que será contada a lo largo de los años a los más chicos.
Según registraron los medios y los habitantes de la provincia en las redes sociales, alrededor de las dos de la madrugada se comenzaron a escuchar una suerte de gritos o aullidos abismales que terminaron por imponerse en la noche. Los testimonios de personas atemorizadas, no se hicieron esperar.
Alguien apostó, en su cuenta de Twitter, que se trataba del camión de basura que en ese momento debía estar recorriendo distintos barrios de Cipolletti. Según esta versión el camión debería tener un problema en el motor. Otra posibilidad era que los frenos no estuvieran bien aceitados y que en cada parada se impusiera la trompeta son sabor extraterrestre.
El problema con la teoría es que hay vecinos de Neuquén Capital y otras ciudades del Alto valle que también describieron un fenómeno similar. Los videos tomados con los celulares son una prueba fiel de que no se trata de una leyenda urbana.
En julio del año pasado, los habitantes de la zona se habían espantado por unas explosiones que se escucharon pasado el mediodía en las afueras de General Roca, ciudad cercana a Allen y Cipolletti. La empresa minera local aseguró que los sonidos no correspondían a sus operaciones en la cantera. De modo que el misterio no pudo resolverse.
Un astrónomo del Observatorio Astronómico de Neuquén, señaló días después que las detonaciones habían sido producto de un meteorito de unos doce metros de diámetro. Su teoría tampoco conformó a quienes fueron perturbados por el ruido. (Fuente: Clarín).
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