Por Sofía Gan (*)
Vivimos en el mundo del revés, donde nosotras las que luchamos y militamos por una sociedad más justa e igualitaria tenemos que salir a dar explicaciones de porque hacemos lo que hacemos, nosotras somos las locas, nosotras somos las feminazis, nosotras somos las de mente cerrada en vez de remarcar que todos los derechos conquistados han sido a través de las luchas de gente como nosotros, que en vez de quedarnos en casa con los brazos cruzados, salimos, salimos a marchar y luchar.
Cada vez que abro alguna red social, aparece esa sociedad, que tienen la mente cerrada pero la boca muy abierta diría Mafalda.
En lo personal, NO QUIERO un ni una menos mediático, que pase a transformarse en una costumbre y show, que nos sentimos revolucionarios o menos machistas por ir con un cartel que diga “libres las queremos”, un compromiso de Facebook, palabras en twitter, una militancia sin contenido ideológico y realizarla solo para rellenar actividades.
Decir NI UNA MENOS, va más allá de una simple frase. ¿Qué significa ni una menos para los que marchamos? ¿Cuáles son las muertes que socialmente lloramos? ¿solo la de las mujeres en el marco familiar o de violencia de género? ¿ni una menos no incluiría también a las mujeres pobres muertas por aborto clandestino? ¿no incluiría también la violencia machista de Tinelli, con 45 puntos de rating que ejerce su programa? ¿no incluye también la violencia verbal de los comentarios de miguel del sel, apoyado por el casi 30% de los santafecinos? O sin ir tan lejos nuestro propio presidente votado democráticamente que dijo “no le creo nada a las que dicen que no les gusta que las piropeen”.
Tomemos conciencia de que en todo eso nombrado anteriormente, fue apoyado directa o indirectamente por la sociedad en la que vivimos.
Ni una menos, también hace referencia a tener el derecho de decir NO frente a todo aquello que no se desea, una pareja, un embarazo, un acto sexual, es decir no a lo que la sociedad por ser mujeres nos obliga a través de estereotipos que es lo que debemos hacer.
La frase ni una menos también nos lleva a problematizar el amor en términos de propiedad privada, como si nuestra pareja nos perteneciera. Debemos dejar de naturalizar la violencia verbal y física que se ejerce. En la Argentina, 3 de cada 10 mujeres han sufrido violencia FISICA por su pareja, y 9 de cada 10 han sufrido violencia verbal y psicológica.
Los medios de comunicación cumplen un rol importante también en todo esto, la televisión repite imágenes y palabras que ubican a las mujeres en situaciones de desigualdad, dominación y discriminación. Repite estereotipos, el 98% de la población argentina, se pasa más de 3hs detrás de un noticiero, diario o redes sociales y si los medios siguen dejando detrás de toda comunicación que dan el mensaje de que llevaba puesto? ¿Con quién iba? Estaba en pareja estable? Era mama adolescente? No iba a la facultad? ¿No termino la escuela secundaria? ¿Qué hacía caminando sola a esa hora? está dejando indirectamente el mensaje que la culpa la tiene la víctima y no el violador.
Esa misma sociedad que se pasa 3hs por día escuchando y luego va y reproduce lo que escucho en vez de ir y abrir un libro, vamos a seguir siempre en el mismo círculo cerrado, debemos debatirle a cada uno que reproduce ciertos comentarios.
En síntesis, la frase NI UNA MENOS nos compromete, mas allá de la foto, o carteles a pensar y militar por una sociedad más justa en todos los ámbitos donde estemos. No militemos en partidos políticos solo para ir a actos y aplaudir, militemos en nuestro trabajo y frenemos y debatámosle a nuestros compañeros y jefes machistas, en nuestra universidad y frenemos sin miedo aquel profesor que te denigra y te dice “esta es una profesión para varones”, criemos a nuestros hijos cuestionando sus privilegios y a las nenas fuertes y luchadoras, militemos para que nuestra voz llegue más lejos, para que a nuestros referentes políticos les hagamos llegar cada propuesta y así la alcen, como el aborto legal, seguro y gratuito, porque estar en contra, es querer cerrar los ojos ante la realidad, es querer negar algo que sucede, es estar a favor de las muertas por aborto clandestino, porque no va a dejar de haber abortos, pero si puede llegar a dejar de haber más muertas por ilegalidades del aborto . Diría un porcentaje de mujeres muertas, pero no se puede porque es ilegal y las mujeres pobres siguen muriendo.
Debatamos y luchemos contra el machismo y el patriarcado, cortemos en decirnos putas, cortemos en decir por algo habrá llegado, y vos compañero también tenés un rol en todo esto, cuestiona tus privilegios, cortá con los chistes e imágenes machistas en los grupos de WhatsApp, porque callar es avalar. Todas las muertes merecen ser lloradas, luchemos por una sociedad en la que todas las vidas tengan el mismo valor, erradicar la violencia contra las mujeres puede ser difícil, pero no es imposible. Cerrar los ojos no hará que las cosas desaparezcan. No hay peor ciego que el que vio la realidad y volvió a cerrar los ojos. NOSOTRAS PODEMOS. Adelante compañera.
(*) Integrante de la agrupación MNR salud de la facultad de Kinesiologia de UNER.
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