El intendente y otras tres personas que viajaban con el fueron abordadas de forma inesperada y violenta cuando se aprestaban a bajar de la camioneta en que se trasladaban para almorzar en un comedor de la zona.
Según el relato del propio intendente, todo sucedió cerca de las 15 horas a la vera de la Ruta 12 a la altura de la ciudad de Campana.
“Aparecieron de pronto tres motos con dos personas cada una, estaban armados, no entendíamos nada, nos apretaron y rompieron todos los vidrios de la camioneta, una violencia inesperada, todo rápido y a los gritos”, detalló Farías visiblemente conmocionado por los hechos sufridos.
“Me golpearon con lo que creo debe haber sido la culata de un revólver, no alcanzamos a ver bien, todo ocurrió en cuestión de segundos, gritos, amenazas, golpes de puño, empujones, abrieron la camioneta y se llevaron un maletín nuestro que tenía una serie de anteproyectos, gracias a Dios eso ya lo habíamos presentado y no eran los proyectos ejecutivos que necesitamos para las obras, en seguida se dieron a la fuga las tres motos con las seis personas, algunos dicen que también había un auto que nos seguía, así que deben haber sido unos ocho en total los que nos asaltaron”, comentaba Farías.
Inmediatamente de haberse dado a la fuga los asaltantes, la gente que había en el comedor del lugar se acercó para asistir a los damnificados.
Según cuenta el propio Farías, “la gente se portó muy bien, quedaron muy preocupados y se estaban verificando las cámaras de vigilancia del lugar para tratar de tener algún dato que permita identificarlos, se acercó el intendente de Campana muy amablemente para ponerse a disposición. Gracias a Díos no paso a mayores, pero fue un momento muy tenso y de mucho nerviosismo”. (Fuente: 03442).
El intendente Farías, en una foto de archivo junto al gobernador Gustavo Bordet y al ministro Adrián Fuertes.
