"Cualquier comerciante puede ser proclive a evadir cuando debe destinar el 30% de sus ingresos a pagar impuestos"

Mario Amado, de la Federación de Estaciones de Servicio de Entre Ríos

    El presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Entre Ríos, Mario Amado, remarcó que los impuestos al combustible "se llevan más del 50%" del precio de venta al público, por lo que "cuando suben las naftas, la que más gana no es la petrolera ni el estacionero sino el Estado".

    Consultado por Roberto Colignon en FM Mesopotamia, el dirigente estimó que ante esa situación no cabría esperar ni reclamar una modificación en el IVA (porque "tiene una alícuota general", para todos los rubros de la economía) sino quizá en el Impuesto a la Transferencia de Combustible (ITC), que es específico del sector.

    "Durante mucho tiempo, el ITC fue un monto fijo que se actualizaba periódicamente, mientras que ahora es un porcentaje del precio del producto. De ahí que cuando aumentan los combustibles, la que más gana no es la petrolera ni el estacionero sino el Estado", remarcó Amado.

    Además, según dijo, cualquier comerciante puede ser proclive a evadir cuando debe destinar el 30% de sus ingresos para pagar impuestos. "¿De dónde saca la plata cuando no le alcanza para abonar los sueldos? Tiene que elegir entre 'salir a robar' o dejar de pagar los impuestos. Obviamente va hacer esto último", razonó.

    Esas distorsiones han terminado por desembocar en la situación actual: "un 50% de las empresas mantiene al país, mientras el otro 50% funciona en negro". Esto, a su vez, genera "competencia desleal" que empuja a muchos a empezar a evadir o directamente a abandonar su actividad.


¿Más aumentos?

    Mientras tanto, las principales empresas comercializadoras de combustibles empezaron a analizar la posibilidad de concretar un aumento en los precios de las naftas súper y premium, luego de que el Ministerio de Energía recalculara los valores para la adquisición de bioetanol.

    Hace menos de un mes, el gobierno estableció una reducción del 29% en el precio que paga la industria petrolera por los biocombustibles, lo cual motivó una baja de hasta 1,5% en las naftas al público. Ayer, sin embargo, una nueva resolución estableció que la disminución del bioetanol será sólo de 13,89%, de manera que podría anularse la rebaja del 1,5% en el surtidor o podría haber incluso algún pequeño aumento.

    Además, la reducción del 13,89% en el costo de los biocombustibles no se dará de una sola vez sino en dos etapas: por el momento se limitará a un máximo de 7,5% para el elaborado a partir de caña de azúcar y de 10,5% de maíz. Recién el 31 de enero de 2018 se autorizará el total de la baja prevista. Esa modificaciones tan graduales y tan escasas vuelven improbable la disminución del precio que abonan los automovilistas en las estaciones de servicio.