Sexta entrega de la serie "'… amateur': veinte entregas, veinte textos, veinte fotografÃas".
Educar la lengua como un sentido. Escribirte para que me mires, persona que ama, y ver el horizonte de tus ojos praderas.
Escribirte como si las letras rosaran tu espalda abierta y mi palma.
Escribirte subiendo, escribir aroma.
Escribirte para que mi boca se junte con tus labios, puente palabra. Para escucharte decir lo que yo no llego.
Botella al mar, leerte sabiendo que te marchas.
Abrirte antes y leerte, con y sin acentos. Y si este otro sentido también se nos enajena; inventarnos, transformarnos, como hicimos siempre, en puntas de pie, casi como las garzas cuando imprimen, a punto ya de iniciar el vuelo.
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