Creo que la afirmación del título es una idea casi tan antigua como la serie Gran Hermano. Alguna vez, alguien pensó que por el interés quasi morboso en la vida e intimidad ajena, el ese show sería muy fácil de vender al gran público. En TV cuando hay interés masivo por un producto, también hay sponsors dispuestos a poner mucho dinero. Monetizar se dice ahora...
Gran Hermano tuvo un éxito global y los participantes fueron luego celebrities.
La idea original de filmar la vida de un grupo humano exponiendo los conflictos de la convivencia, mutó y se amplificó hasta el infinito.
Hoy, la idea de registrar todo es diferente, se concreta fuera de los estudios de TV y es posible gracias a los teléfonos celulares portadores de cámaras fotográfica y filmadora.
Este hecho está determinado por miles/millones de personas que disponen siempre consigo una cámara para registrar cosas que ocurren a su alrededor. Eventualmente ese video se monetizará.
Ahora el estudio de TV es la calle y los camarógrafos se cuentan por miles; somos nosotros. Ocasionalmente registrando un paisaje, se está filmando un crimen que ocurre en el mismo ambiente que se retrata sin conocimiento del camarógrafo de ocasión.
Sabemos que en ciudades las calles están saturadas de cámaras 24/24, capaces de registrar la vida y la actividad de multitudes todo el tiempo. Los municipios a su vez, han diseñado Centros de Control que monitorizan y procesan las imágenes.
Hay monitoreo y registros filmados en estaciones de subte, trenes, colectivos, escaleras mecánicas, cajeros automáticos, bancos, universidades, comercios, tribunales, hoteles, estaciones de peaje, boliches y bares, cines y teatros, pasillos de edificios de departamento, aeropuertos, super e hipermercados, kioscos, etc.
A ello hay que sumar a las personas, que desde su ventana o desde la calle con esfuerzo y costo mínimos, pueden registrar series de fotos o videos de escenas urbanas.
La gente aporta filmaciones de continuo a medios y redes sociales facilitando/complicando la tarea de los que investigan el ilícito.
A esta marea de cámaras que nos rodea y nos filma, hay ahora que agregar a Google que con coches propios, recorre las calles de ciudades del mundo filmando y luego aparecés en Google Maps en la esquina de tu casa charlando con con los vecinos...
Otra novedad, son los satélites y drones de diversas potencias que muestran gente y ciudades desde el aire, con una calidad de imagen que permite contar botones de una camisa.
La ultima es que la cámara de nuestra PC portátil puede servir para espiar a su dueño.
En fin, nadie debería sentirse solo ya…
Es bien difícil volverse un transeúnte del montón y pasar invisibilizado en la calle. Estamos acompañados todo el tiempo por personas y equipos que registran todo lo que hacemos. Si alguien espera hacer alguna macana, los escenarios de privacidad que van quedando son pocos. Pudiera ser que “bajo un ombú y en medio de un maizal Ud. sea mas anónimo que en un baño”. En todos los demás sitios somos vulnerables a ser oídos, vistos y espiados.
Todo lo que pasa está filmado. En tal caso, la incógnita sería ¿es esto bueno?
Me gustaría que el lector responda esta pregunta al email del inicio para conocer su opinión.
De paso siempre recuerde que lo están filmando ahora mismo...
Daniel de Michele
eljibaro2002@gmail.com
