"A mí me
dolía ver cómo esta todo, sobre todo siendo una profesional de la salud que
dispone de máquinas que podían ser útiles para brindar ayuda", pensó la
joven villaguayense Romina Ludi Gaitán justo antes de asumir la tarea en la que
ahora está poniendo gran parte de sus energías: la fabricación de máscaras
protectoras para donarlas al personal de salud de la ciudad.
Ella es Técnica
Universitaria en Esterilización, Ortopedista y educadora en Robótica y
Programación Educacional. Esta semana fue entrevistada por Silvana Soto en
Radio Auténtica y ahí recordó cómo fue madurando su decisión de poner sus
conocimientos al servicio de una causa solidaria. "Vengo trabajando desde
hace dos años en impresión 3D. En un comienzo lo hice para realizar mi tesis
pero después me entusiasmé y me asocié con unos amigos de Paraná que tienen un
instituto. Hace unos días vi que estaban produciendo máscaras debido a la insuficiencia
de barbijos, material de bioseguridad y protección personal; me contacté con
ellos y me contaron que estaban armando una red en todo Entre Ríos: me
invitaron a sumarme y me nombraron coordinadora en Villaguay", relató.
Poco después,
Romina empezó a hacer las primeras pruebas y esta semana pudo no sólo terminar
su primera máscara sino también producir otras diez.
Además se comunicó
con los chicos de la Escuela Técnica, que están trabajando en una iniciativa
similar. Les donó acetato que había podido conseguir y se puso de acuerdo con
ellos para coordinar la entrega de las máscaras.
"Por ahora
tengo material para hacer unas 50 o 60. Cuando terminemos esta tanda
seguramente pediremos colaboración para confeccionar más y hacerlas llegar a la
policía y al personal municipal, que son los que están más expuestos",
estimó.
Romina explicó que
para fabricar el producto se requieren tres materiales:
* ácido
poliláctico (PLA): es un elemento biodegradable como un plástico bastante
rígido.
* acetato: es la
capa transparente que permite la visibilidad.
* un elástico de
unos 15 centímetros.
Aclaró que
"conseguir acetato es muy difícil", por lo que será necesario
recurrir al plástico de las botellas o incluso a placas radiográficas, "que
por ahí son mejores para trabajar".
Por lo tanto, dijo
que en algún momento se les va pedir a los vecinos que donen ese tipo de
insumos. "Mucha gente ha querido entregar dinero pero la idea es recibir
exclusivamente materiales. Esto es un acto totalmente solidario", remarcó.
Detalló además que
quienes deseen colaborar pueden comunicarse con ellas a través de Instagram (@mentori3d)
o Facebook (Mentor 3D).
Del hobby a la docencia
Inicialmente, la
robótica y la impresión 3D eran simplemente un hobby para Romina. Pero se
entusiasmó cada vez más y terminó dedicándose a la docencia de ese tipo de
actividades.
Ahora trabaja con
grupos muy pequeños de chicos de 5 a 15 años, a quienes les brinda "el
aprendizaje y las herramientas" y con quienes prevé realizar una muestra a
fin de año.
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